Siguiendo
estos consejos y manteniendo unos hábitos de vida saludables, con el adecuado
ejercicio físico, libre de humos y de estrés, ayudará a su corazón a sentirse
mejor. Comer sano, ordenado y a sus horas es la mejor prevención que hay. Todo
el cuerpo lo agradece, incluido nuestro estado de ánimo. Nuestro consejo, no
espere a ponerlas en práctica.
1. VIGILE LAS CALORIAS
Ajuste el
contenido calórico de su alimentación a sus necesidades reales. Las calorías de
su dieta derivadas de las grasas nunca deben sobrepasar el 30% del total. Esto
no se aplica a cada comida, sino al conjunto de alimentos que se toman a lo
largo de una semana, por ejemplo
2. ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA, SIEMPRE
Se preferirá
siempre el aceite de oliva virgen extra por su riqueza en ácidos grasos
monoinsaturados y sus cualidades antioxidantes, al resto de los aceites
vegetales y por supuesto a las grasas de origen animal.
3. CARNES ROJAS, BAJO CONTROL
Reduzca el
consumo de proteínas de origen animal, sustituyéndolas por legumbres y cereales
integrales. Las proteínas nunca deben sobrepasar el 15% de calorías de su
dieta. De entre las proteínas de origen animal, reduzca el consumo de carnes
rojas y aumente el de pescados, especialmente, el de azules.
4.MEJOR LECHE SEMIDESNATADA
Sustituya la
leche entera por leche semidesnatada y según la dolencia desnatada o leche de
soja enriquecida con calcio. Consuma quesos tiernos en vez de grasos o curados.
5.MODERE EL CONSUMO DE HUEVOS
Limite su
consumo de yemas de huevo a 2 ó 3 por semana. Las claras pueden tomarse sin
limitación y mezclarse con las yemas para hacer tortillas, revueltos y salsas
6.VERDURAS, CASI SIN RESTRICCION
Tome todos los días un buen plato de verduras frescas o una buena ensalada. Las verduras deben ser la base de su alimentación junto con los cereales y las legumbres. Prefiera siempre los alimentos integrales a los refinados. Un aporte suficiente de fibra es una de las claves para la salud cardiovascular.
Tome todos los días un buen plato de verduras frescas o una buena ensalada. Las verduras deben ser la base de su alimentación junto con los cereales y las legumbres. Prefiera siempre los alimentos integrales a los refinados. Un aporte suficiente de fibra es una de las claves para la salud cardiovascular.
VERDURAS, CASI SIN RESTRICCIÓN
Tome todos
los días un buen plato de verduras frescas o una buena ensalada. Las verduras
deben ser la base de su alimentación junto con los cereales y las legumbres.
Prefiera siempre los alimentos integrales a los refinados. Un aporte suficiente
de fibra es una de las claves para la salud cardiovascular.
FRUTAS COMO DESAYUNO
Tome todos
los días al menos un par de piezas de fruta fresca. Especialmente recomendado
para empezar el día.
UNA COPA DE VINO EN LAS COMIDAS
Tome una
copa de vino tinto en las comidas. Se ha comprobado que el beber un poco de
vino tinto en las comidas mejora la salud cardiovascular al mantener más
limpias nuestras arterias. Ello se debe principalmente a las propiedades
antioxidantes del vino. Sin embargo, por encima de los 30 gramos diarios el
alcohol causa graves daños en el higado, el cerebro y el corazón. No se pase.
AZUCAR Y SAL, EN MÍNIMOS
Mantenga al
mínimo su consumo de azúcar refinado y sal. No olvide el azúcar y la sal de los
alimentos procesados.
COMIDAS PREPARADAS, MEJOR EVITARLAS
Prefiera
siempre los productos naturales a los procesados o industriales. Cuando vaya a
comprar un producto preparado, lea siempre la etiqueta de información
nutricional y vigile los contenidos de grasa saturadas, colesterol , azúcar y
sodio.